Set 2006 LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES NOS COMPETE.
UN APELO
Il Forum permanente delle donne di Certaldo collabora da anni con associazioni di donne che si battono per la legalizzazione dell’aborto e contro la violenza sessuale in sudamerica (Colombia ).
Susana Alberio, argentina e grafica eccezionale (è lei che “disegna” le campagne di sensibilizzazione organizzate dal forum ) ha tradotto in spagnolo il nostro appello per farlo circolare anche in sudamerica. Mai avremmo pensato di poter giungere così lontano.
Non possiamo che essere grati alle donne del forum di Certaldo per lo splendido lavoro che fanno.
Grazie con tutto il cuore!
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES NOS COMPETE
La violencia contra las mujeres nos compete: tomemos la palabra como hombres.
Asistimos al regreso cotidiano de la violencia inflingida por los hombres a las mujeres. Con datos alarmantes aún en los paises “evolucionados” del Occidente democrático.
Violencias que van desde las formas más bárbaras de homicidio y estupro, a las molestias, la constricción y negación de la libertad en el ámbito familiar pasando por las manifestaciones de desprecio del cuerpo femenino. Una investigación reciente del Consejo de Europa afirma que la agresividad masculina es la primer causa de muerte violenta e invalidez permanente de las mujeres en todo el mundo. Y esta violencia se consuma principalmente dentro de las paredes domésticas.
¿Nos encontramos delante a un recrudecimiento cuantitativo de estas violencias?
¿O a un aumento de las denuncias de parte de las mujeres?
A este punto de hecho existe ya una opinión pública y un sentido común que no tolera más este tipo de manifestación extrema de la sexualidad y prevaricación masculina.
Quienes trabajan en la escuela ó en los servicios sociales del territorio, denuncian también una situación frecuentemente crítica en el comportamiento de los adolescentes varones más disponibles a comportamientos violentos tanto individuales como grupales, que sus compañeras mujeres.
Tal vez el ocaso de las viejas relaciones entre los sexos basada en una supremacía masculina, dé lugar a una crisis y desorientación en los hombres, los que necesitan una capacidad de reflexión nueva, de autoconciencia, una búsqueda más profunda acerca de las dinámicas de la propia sexualidad y de la naturaleza de las relaciones con mujeres y con otros hombres.
La revolución femenina que hemos conocido desde la segunda mitad del siglo pasado ha cambiado
radicalmente el mundo.
Han cambiado, primero de todo, nuestras vidas, las relaciones familiares, la amistad y el amor entre hombres y mujeres, la relación con las hijas y los hijos. Han cambiado costumbres y formas de sentir. Incluso las normas escritas de nuestra convivencia registran, a veces fatigosamente, este cambio. La afirmación de la libertad femenina no es solo una realidad de las sociedades occidentales. El movimiento de emancipación y liberación de las mujeres se ha extendido, en muchas formas, modalidades y sensibilidades diferentes en todo el mundo.
La condición de la mujer aparece frecuentemente en las polemicas acerca del “enfrentamiento de civilizaciones” que estaría en acto en el mundo. Nosotros pensamos que la lógica de la guerra y este “enfrentamiento de civilizaciones” puede ser vencido, solo con un “cambio de civilización” fundado, en todo el mundo, en una nueva calidad de relación entre hombres y mujeres.
Hoy atravesamos una fase contradictoria, en la que parece manifestarse una amplia y violenta reacción contraria al cambio producido por la revolución femenina. La violencia física contra las mujeres puede ser interpretada en términos de continuidad, observando la permanencia de un antiguo comportamiento masculino que quizás por primera vez, está expuesto a una crítica social tan alta, pero también en términos de novedad, como una respuesta cotidiana a las modificadas relaciones entre los sexos.
Otro síntoma inquietante es la proliferación de una mentalidad y comportamientos inspirados en los más variados fundamentalismos tanto de origen religioso, como étnico o político y que acompañan sistematicamente una visión machista y autoritaria del rol de la mujer. Actualmente estas tendencias están, sin embargo, expuestas a una crítica cada vez mas amplia, sobretodo –pero no exclusivamente- de parte de las mujeres.
La cronica italiana reciente, nos ha ofrecido algunos casos dramáticos que evidencian también diversas formas de encarnizamiento con el cuerpo y la mente de la mujer.
Una chica embarazada es enterrada viva por el amante, que no quiere afrontar un escándalo probable.Un hermano persigue y asesina la hermana culpable de no haber obedecido el dictamen familiar respecto al matrimonio. Un inmigrante pakistaní asesina la hija, ayudado por los otros parientes varones, por no seguir las costumbres sexuales étnicas y religiosas de la comunidad. En algunas ciudades se suceden episodios de estupro por parte de jóvenes inmigrantes y también de italianos. Son italianos los estupradores de una muchacha lesbiana en Torre del Lago. Italiano el asesino que en Parma ha asesinado con ocho cuchilladas la ex novia que perseguía desde algunos años. Ultimo caso de una larga lista de delitos cometidos en estos últimos años en Italia de hombres contra sus ex mujeres, o ex novias o contra compañeras en actitud de dejarlos.
El clamor y el escándalo son altos. En un contexto de inseguridad (en parte cierto, en parte enfatizado por los medios y sectores de la política), de continua emergencia y miedo por las acciones del terrorismo de matriz islámica y por la contradicciones producidas por la nueva dimension del flujo inmigratorio, en el debate público la matriz de la violencia patriarcal y sexual muchas veces ha sido vinculada a culturas y religiones distintas a la nuestra.
Sin embargo, muchas voces han insistido y justamente, sobre el hecho que también nuestra sociedad occidental no ha sido y hoy en día no lo es tampoco, inmune a este tipo de violencia. Es posible también que la importancia mediática atribuída a la violencia sexual de los extranjeros, responda a un mecanismo inconciente de remoción y de falsa conciencia respecto a la existencia de este tipo de violencia, aún en distintos contextos culturales, en nuestro comportamiento de varones occidentales.
Se ha hablado de la exigencia de una mayor participación por parte de las instituciones públicas, incluso la de constituirse como parte civil de los entes locales y del estado en los procesos por violencia contra las mujeres.
Nosotros pensamos que ha llegado el momento de tomar, no solo la palabra, sino una clara posición pública y de asumir las responsabilidades que como varones nos toca. En estos años no han faltado grupos u hombres que aisladamente han tratado de reflexionar sobre la crisis del órden patriarcal. Pero hoy es necesario dar un salto de calidad, una toma de conciencia colectiva
La violencia es la emergencia más dramática. Una fuerte presencia pública masculina contra la violencia de los hombres podría asumir un valor simbólico relevante. También convocando a manifestaciones, encuentros, asambleas, con el objeto de provocar una verdadera confrontación. Estamos además convencidos que un único hilo liga fenómenos muy distantes entre si pero que conducen a la cada vez más insoportable resistencia con que la parte masculina de la sociedad reacciona frente a la voluntad que tienen las mujeres de decidir tanto sobre la propia vida, como de significar y actuar su nueva libertad.
El cuerpo femenino es negado con la violencia .
Pero es también despreciado y considerado un mero objeto de cambio (como ha demostrado el reciente escándalo sobre las prestaciones sexuales solicitadas por los hombres de poder a cambio de apariciones en programas de TV etc).
Es eliminado de los ambientes decisivos del poder: en la politica, los ámbitos académicos, la información, la empresa. La mirada masculina – pensamos también en las organizaciones sindicales- no ve todavía adecuadamente la gran transformación producida en nuestra sociedad por el masivo ingreso de las mujeres al mercado del trabajo, en los últimos decenios. Pedimos que finalmente se abra una reflexión pública entre los hombres, en las familias, en las escuelas, en las universidades, en los lugares de la política y de la información, en el mundo del trabajo. Una reflexión en común capaz de definir un permanente y cada vez más evidente cambio total en el comportamiento de cada uno de nosotros
Primeros firmantes: Alberto Leiss, Marco Deriu, Stefano Ciccone, Jones Mannino,
Massimo Michele Greco, Sandro Bellassai, Claudio Vedovati.
Las razones de este apelo
El apelo que difundimos en estos días lleva las firmas de hombres provenientes de los más variados ambientes políticos, culturales, religiosos y de orientaciones sexuales distintas, que han decidido reaccionar en algun modo a los terribles hechos de violencia contra las mujeres que las crónicas han reportado a nuestra atención en los últimos meses. Algunos provienen de experiencias políticas tradicionales, otros de movimientos estudiantiles algunos pacifistas y ambientalistas, otros ha comenzado a reflexionar sobre estos temas a partir de relaciones afectivas o de amistad o de intercambio con el movimiento de las mujeres. Se trata de experiencias sencillamente individuales. Pero también de experiencias frecuentemente informales, de grupos de autoconciencia y discusión sobre diversas cuestiones (estupro, guerra, prostitución, pedofilia, homosexualidad)
Existen actualmente en Italia grupos de hombres de este tipo en diversas ciudades
(sigue lista de estos grupos)
Grupos de hombres:
“Uomini in cammino” – Pinerolo (Torino),
“Maschile Plurale” – Roma,
“Maschile Plurale” – Bologna,
“Gruppo uomini” – Verona,
“Gruppo uomini” – Viareggio (Lucca),
“Gruppo uomini” – Torino,
“Gruppo uomini di Agape” – Praly (Torino),
“Il cerchio degli uomini” – Torino,
“Associazione uomini casalinghi” – Pietrasanta (Lucca),
Grupos mixtos de hombres y mujeres:
“Identità e differenza” – Spinea (Venezia),
“La merlettaia” – Foggia,
“Circolo della differenza” – Parma,
“Gruppo sui generis” – Anghiari,
“Gruppo sul patriarcato” – Roma – Partito della Rifondazione Comunista
Estas ocasiones de reflexión han dado vida a una amplia producción de artículos, libros, encuentros, congresos, sobre el tema de la masculinidad y de la relación entre los sexos (todavía con escasa difusión en los medios). En los ultimos años han aumentado las ocasiones de encuentro y confrontación a nivel nacional entre hombres y también entre hombres y mujeres con algunas citas ya reconocidas.
Los hombres que han atravesado estas experiencias no reivindican una ajenidad respecto a la historia a la que pertenecen y no buscan una revancha exhumando viejos trofeos y valores patriarcales. Asumen la libertad conquistada por las mujeres gracias a su pensamiento y a su practica como ocasión para interrogarse y descubrir cosas nuevas sobre ellos mismos.
Nos auguramos que este apelo no sea simplemente un acto formal: proponemos la lectura y la discusión a los hombres que operan en la política y en las instituciones, en las universidades y en las escuelas, en los medios, en los sindicatos, en las asociaciones, en los servicios, en la comunidad de inmigrantes, en los ámbitos religiosos.
A todos los interesados, les damos cita para un encuentro público el 14 de octubre a Roma, para intercambiar opiniones y elaborar posibles iniciativas futuras.
Mientras tanto nos auguramos que continuen a llegarnos adhesiones.
Quien quisiera agregarse a los firmantes puede escribir a: [email protected]
http://www.maschileplurale.it
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